Eternal Father, I offer you my adoration in the Holy Eucharist.
I offer you the bread and wine offered by the holy hands of Jesus at the Last Supper, which continues to be offered in Holy Mother Church by the hands of all priests past, present and future.
Padre Eterno, te ofrezco mi adoración en la Sagrada Eucaristía.
Te ofrezco el pan y el vino ofrecido por las santas manos de Jesús en la última cena, que continúa siendo ofrecido en la Santa Madre Iglesia por las manos de todos los sacerdotes pasados, presentes y futuros.